viernes, 19 de noviembre de 2010

"En el ombligo de la luna..."



Era difícil imaginar mi vida sin sexo, imaginar un mundo donde todo era senos y traseros; fue cambiado por computadoras, libros y responsabilidades. Tenía que tranquilizarme, tenía que ahora lidiar con mujeres, sin pensar en sexo, mi sex boody se había casado, y yo quede en la nada. Ella me dijo: “Joaquín debes de controlarte, el sexo no es todo. Tienes que conocer a mujeres, enamorarte y tener hijos. Yo ya encontré a un hombre que amo, y no pienso perderlo”. En ese momento lo único que pude decir fue: “Bueno está bien, pero no quieres hacerlo por última vez”. Ella sonrió, me dio una cachetada y salió de la habitación de hotel.
Estuve intentando salir con más mujeres, intente enamorarme, pero solo conseguía perder gusto por las mujeres. Escuchar frases como: “Mira que gorda esta Jimena”, “Porque usas esa ropa, pareces un señor”, “Podemos llevar a mi amiga, es que esta depre porque termino con su enamorado (en ese momento conocí toda la vida del enamorado malo)”, etc.…
Busque la manera de llevarme bien con las mujeres, pero me di cuenta que tendría que actuar como un idiota, me había acostumbrado tanto a mi sex boody, que me había olvidado cómo tratar a un mujer. Creí que ya era mi fin, quizás ahora me gustarían los hombres y perdí totalmente el gusto a las mujeres. Bueno todas esas dudas termino, cuando me encontré con ella…

Me encontraba en una cabina de internet, mirando pornografía gratuita, pero no me di cuenta que a mi lado había una mujer.
- ¡Qué asco! – me dijo aquella chica con mucha repugnancia.
- Si gustas me haces el favor para dejar de ver estos videos – le sonreí, y nuevamente termine con mi rostro adolorido.
- ¡Maldito imbécil!
Y ella se fue alejando, y termine nuevamente solo, entonces una chica se acerco y me dio un papel, no pude verla, me quede concentrado viendo el video. El papel decía: “Si quieres que te haga el “favor”, te espero en el parque municipal de barranco, hoy a las 11:45. Se puntual sino me voy…no me busques, pues yo te voy a encontrar.”
No lo dude dos veces, y ese día estuve en el parque municipal a las 10:40, esperando que alguien se acerque, y me diga: “Hoy te hago el favor”. Prendí un cigarro en mis 5 minutos más largos de mi vida. Me puse a imaginar a esa chica, preguntándome si era hermosa o fea, si el “favor” que ella me quería dar era el “favor” que yo tenía en mis pensamientos. En ese momento alguien me toco mi espalda.
- Hola que tal
- Hola… bien gracias.
- Me doy cuenta que eres muy puntual.
- Quizás será porque quería conocerte.

Realmente era hermosa, su cabello brillaba, unos hermosos ojos pardos, y una sonrisa que deslumbraba la ambrosia de los dioses. Ella me hablaba, pero yo no sabía reaccionar, no sabía cómo tratar a una mujer, pero me di cuenta que no pensaba en sexo en ese momento.
- Bueno, ya q no dices nada. Déjame presentarme, me llamo Cielo
- Yo me llamo Joaquín. Mucho gusto – tenía que sentir el calor de su cuerpo, y le bese su mejilla como saludo.
- Caminemos por el parque, y pensemos a donde ir ahora.
- Bueno aquí hay muchos bares y discotecas, ¿A cuál te gustaría ir?
- Vamos a una discoteca, quiero bailar.
- Está bien, pero déjame decirte que no soy buen bailarín.
Estuvimos conversando mientras tomábamos un par de cervezas, aun desde que entramos a la discoteca no habíamos bailado y yo no había encendido ni un solo cigarrillo. Estuvimos conversando sobre música, me sorprendió mucho de sus gustos. Ella escuchaba grupos como The Strokes, Porter, Artic Monkeys, Muse, bandas que también eran mis favoritas. La estuvimos pasando bien.
- Bueno Joaquín, creo que esta señorita desea bailar.
- Oh, entiendo – estaba muy nervioso, realmente no sabía bailar, menos una salsa.
- Ven, vamos a la pista de baile – tomo mi mano, y fuimos la primera pareja en la pista de baile.
No recuerdo cuantas veces abre pisado sus pies, yo me encontraba rojo de la vergüenza, pero ella simplemente me sonreía, se estaba divirtiendo mucho. Me dijo que ahora yo escoja a donde ir, pues ya le empezó a doler los pies (creo que fue por las pisadas de pies q le di). En ese momento no se me ocurrió llevarla a un hotel y tener sexo; en ese momento se me ocurrió ir a un bar a escuchar música y seguir conversando. Pague la cuenta, y fuimos a buscar un bar con buena música. Estaba La Noche de Barranco, pero realmente mi presupuesto no me alcanzaba para ese bar.
- Nuevamente sígueme – volvió a coger mi mano y me llamo a un bar llamado Keko Bar.
- Estas segura que quieres aquí.
- Sí, me encanta este sitio, siempre se presentan bandas independientes.
- Está bien, me dejare llevar por tus gustos – ella me sonrió.
Esta vez pedimos un vino, las bandas no estaban mal, algunas eran screamo, y la verdad detesto ese género. Esta vez el tema de conversación fueron los libros. No recuerdo bien los títulos que ella me decía, la verdad nunca los había oído, pero sonaban interesantes. Cambiamos de tema, y ahora era sobre los estudios.
- ¿a qué te dedicas? – me pregunto ella.
- Bueno soy asistente de un ingeniero, aun no termino mi carrera, la deje porque no me gustaba.
- ¿no la terminaste? ¿Por qué?
- Porque no me gustaba, ahora me dedico a trabajar con lo que aprendí, y en las noches solo intento hacer música, escribir y dibujar.
- Ya veo, y que piensas hacer más adelante.
- Quiero un negocio, un café bar, creo que soy bien bohemio. –ella empezó a reírse.
- Ya veo, espero que cumplas tus metas.
En ese momento creí en el amor a primera vista, quería besarla y decirle que se casara conmigo. No entendía que era esto que sentía. Ella me miro, sonrió y me dijo:
- Bueno ya me tengo que ir, sino se preocuparan en mi casa.
- Espero que te hayas divertido, yo la pase de maravilla.
- Yo también la pase bien, gracias por todo.
- Solo espero que no sea la última vez que nos veamos
- Prometo que no será la última vez, - en eso se acerco y me dijo dulcemente- pero prométeme algo, ¿Qué aun no te vas a enamorar de mi?
En ese momento me hundí en la tierra, me quede sorprendido por lo que dijo, acaso era obvio que estaba enamorado de ella, tan solo con conocerla una noche o ella tendría el ego muy alto.
- Hoy te hice el favor – me dijo ella sonriendo- , te enseñe como tratar a una mujer.
- Oh, gracias – me había olvidado del “favor”.- déjame acompañarte a tu casa.
- No, gracias. Puedo llegar sola.
- ¿Por dónde vives?
- En el ombligo de la luna – en ese momento me quede en la nada - , pero descuida, un día te invitare a mi casa.


Ella se acerco a mí, y me dio un beso en mis labios. Me quede paralizado, no pude reaccionar, ella se dirigía hacia los arboles, y se perdió entre la neblina y la luz de la luna. Yo regrese al bar, saque mi libreta negra, y empecé a escribir.

sábado, 2 de octubre de 2010

Mi dulce venganza...2.Hacker


Sebastián tenía los brazos fríos, temblaba mucho, había subido al balcón de su departamento, se había quitado su polo, y empezó a fumar, él había dejado de fumar desde que empezó con Julieta. Pero nunca creyó que ella lo traicionaría.

“Porque a mí, yo no merecía esto…pero me las va a pagar, ella debe sentir lo que siento, y poco a poco deseara la muerte.”

Sebastián tenía ahora una mirada maquiavélica, ahora todo su cuerpo estaba frio. Volvió a ver las fotos, trataba de recordar el rostro del chico, pensaba si lo había visto alguna vez, más su memoria no le ayudo.

Cogió su celular y llamo a Eliseo, un amigo de su época de anarquista, Eliseo se había vuelto un experimentado hacker a la vez también el más buscado, pero ambos tenían un secreto (un secreto que nunca será escrito). Su plan de Sebas era hackear el correo de Julieta para buscar entre sus contactos al chico de las fotos, esto quizás iba a durarle mucho tiempo.

- Eliseo, que tal.
- Hola camarada, años q no se de ti.
- Si pues tu sabes que el sistema me domino –ambos empezaron a reírse.
- No me hagas acordar nomas. Que paso, en que problemas te has metido ahora.
- No nada, todo tranquilo, necesito de tus servicios.

La conversación se puso seria, Sebas le contaba con detalles sus planes, Eliseo escuchaba muy atento, parece que a él también le gusto el plan, aunque para Eliseo todo le seria sencillo. Sebas tendría que ir al cubil de Eliseo, solo le pidió a cambio total discreción y una cajetilla de cigarrillos.

Cuando ambos se encontraron, se abrazaron, un abrazo que duro un siglo, un abrazo de camaradas, un abrazo de hermanos. Sebas le conto toda la historia, y lo destrozada que se encontraba, Eliseo lo tomo todo con seriedad, y estaba dispuesto a ayudar a su hermano.

- Dame su foto, tengo un buscador de personas, solo necesito su foto – le dijo Eliseo con una seguridad, parecía una agente de la CIA.
- ¿Estás seguro?
- Dudas de mi camarada.

Empezaron a fumar y a tomar, su buscador de Eliseo era útil, aunque había muchos chicos idénticos al de la foto, empezó a descartar uno por uno por la nacionalidad y su domicilio actualmente. Abran pasado como dos horas y al fin lograron encontrarlo:

- ¡Bingo! – lo dijo con mucha alegría Eliseo, y empezó a fumar su último cigarrillo – El hijo de puta se llama…Julio Cesar Bustamante Meza.
- Nombre de emperador todavía, mierda me cago. ¿Estás seguro que es él?
- Si, dice que actualmente su pareja es Julieta.
- Puta, me das miedo. Solo te falta ser inmortal y ya serias dios.
- Nada hermano, su trabajo de él es más difícil.

Sebas se despidió de Eliseo, quedaron en verse más seguido, pero esta vez Sebastián le dio un abrazo como si fuera el último. Cuando salió del cubil de Eliseo, llamo a Julieta y quedaron en encontrarse en un café de Barranco, ella le dijo q no podía, pero apenas Sebas le dijo que le tenía una sorpresa, ella acepto con gusto. Todo iba perfecto, solo faltaba llamar al “emperador”.

domingo, 26 de septiembre de 2010


Sebastián había salido a buscar a su amada, él era un joven soñador con una vida perfecta. Era buen mozo y vivía con muchas comodidades, su amor se llamaba Julieta, la chica más bella de la facultad, él se encontraba en pleno éxtasis del amor, y aun siendo joven, pensaba en la boda con su amada.

- Hola amor, estoy en un café de Miraflores. Él café donde termine diciéndote q te amo,- empezó a sonreír, se sentía orgulloso por sus sentimientos.- si puedes vienes, de ahí pasamos al cine. Cuídate saludos a mi suegrita.

Julieta era una chica muy popular en la Facultad, muchos chicos se encontraban atrás de ella, pero ella dedicaba la mayor parte de su tiempo a sus estudios. No salía a fiestas, además de ser fría, tenía 5 meses como enamorada de Sebastián, pero se les veía muy poco junto.

- Hola Sebas, bueno no creo que pueda ir, esta semana empiezan mis exámenes, más bien si puedes vienes a mi casa para que estudiemos juntos.

Sebastián ya estaba camino a casa de Julieta, recibió su mensaje, y salió volando a los olivos para ayudar a su amada. El viaje era de hora y media, pero no le importaba el tiempo, pues valía la pena. Cuando llego a su casa, ella le esperaba con un hermoso vestido verde, se encontraba bella y regalaba al sol una hermosa sonrisa.

- Hola Sebas, - le saludo dándole un beso en la mejilla-, que rápido eres.
- ¿Como estas? – Sebas parecía un perro obediente y fiel – bueno llegue rápido porque vine en colectivo.
- Vamos a mi cuarto, quiero que me ayudes en matemática
- Claro no hay problema.

Entraron a la casa, no había nadie, era un silencio total. Subieron al segundo piso, rumbo al cuarto de Julieta, Sebas intentaba coger su mano, pero ella le negaba. Aun no había recibido el beso que tanto esperaba por el viaje de media hora q había recorrido.

“Amor, cuantos caminos hasta llegar a un beso,
Que soledad errante hasta tu compañía,
Siguen los trenes solos rodando por las lluvias…”


Luego de estudiar por dos horas, decidieron dar un break, ella salió a comprar algo para comer, mientras que Sebas repasaba algunos libros. En ese momento sebas tuvo curiosidad por revisar la PC de Julieta, introdujo su memoria USB, con el fin de poder llevarse fotos. Buscando en las carpetas de la PC, encontró una con el título de “Mi amorcito”, el empezaba a preguntarse: ¿Cuándo fue q nos tomamos fotos? En estos cinco meses de relación, no tenemos ninguna foto. Hace clic para ver la carpeta, y encuentra fotos de ella con otro chico, besándose…posando para la cámara. Las fotos eran recién tomadas, la fecha lo indicaba, Sebastián…

“En ese momento el cielo se derrumbo, y la tierra abrió una gran agujero, todo lo bueno empezó a perderse en aquel agujero sin fin, el amor se fue, y no pudo salvarlo. La vida de nuestro joven soñador, se había perdido en un mundo paralelo a este, termino perdiendo la razón.”

La mirada de Sebastián cambio, apretaba muy fuerte sus puños, y de sus ojos cayo una lagrima, se tapo el rostro con sus manos, volvió a ver las fotos y en silencio empezó a copiar todas las fotos. Apago la PC, y salió del cuarto, empezó a bajar por las escaleras, en eso se encuentra con Julieta, ella le sonríe, el toca su hombro y le dice: Julieta, tengo que irme, acabo de enterarme que alguien ha muerto, y no me siento muy bien.

Lleva sus manos hacia el rostro de su amada, y le da un beso en las mejillas, y empezó a descender las escaleras. Julieta no dijo nada, se quedo fría. Aquel beso, fue un beso de judas. Cuando ella dio la vuelta para ver a Sebastián, él ya se había perdido en la lluvia, una lluvia que oculto al sol, una lluvia que quito la sonrisa de Julieta, ella aun no sabía quien había muerto…o quien iba a morir.

martes, 17 de agosto de 2010

Un regalo para mi hermano


Me encontraba fumando en mi nueva casa, esperando que alguien me llame para salir, ya me habìa aburrido de mis caminatas nocturnas, hablando solo. Habìa chicas interesantes por esta zona, pero todavia no habia mejorado en mi timidez, me cagaba de miedo saber que una chica me mirara, mas no sabia que podia hacer. Mis cigarrillo ya se estaban terminando (ahora que vivía solo no era necesario fumar a escondidas, asi que mi pasatiempo se volvió una rutina, era como trabajar), era señal que tendría que salir a comprar una cajetilla.


Decidi salir con mis lentes oscuros, no quería que nadie me vea, ahora estaba más pálido y débil, mi alimentación habia disminuido, era difícil vivir solo, ahora la muerte caminaba a mi lado más seguido, esta vez si se quedaba en las noches conmigo.


Felizmente la tienda tenia la marca de cigarros que yo consumo ( o que me consume), camino a mi casa me di cuenta que habia una pequeña tienda de libros, donde tambien vendian café y pastelitos. Decidí entrar, tenía un poco de hambre, como a la vez un poco de preocupación de que sus precios sean altos. Tenía libros interesantes, de todo tipo, desde comics hasta enciclopedias, y el lugar era bello, con cuadros de escritores famosos y no tan famosos. En eso se me acerco una chica.


- Hola, ¿Te puedo ayudar? - me encontraba de espaldas y escuche esa suve voz, que logro apaciguar mi alma. Me quede mudo, creo por un minuto pero para mí fue toda un vida.

- Hola, bueno por el momento solo estoy observando, recién me he mudado por esta zona y entre a observar - estaba demasiado nervioso, tenía miedo que mis palabras sean rechazadas por su aura.

- Bueno, nosotros también hemos abierto esta tienda hace como una semana, ¿Por qué sudas? - mierda se dio cuenta que estaba nervioso, y empezó a reirse.

- (Me rei) Es que me es difícil socializarme con la gente, y conversar contigo me incomoda. - no pude creer lo que habí dicho, acabo de mandar a la mierda a una chica.


Ella sonrió, y se retiro con un poco de ira y dolor.


Decidí regresar en la tarde a comprar un libro, pues creo que sería un intercambio equivalente por haberle incomodado a esa chica, y tambien deseaba verla de nuevo. Iba a preguntar por un libro que había leído una vez, su nombre era Los ojos del perro siberiano, le iba a regalar a mi hermano por sus 18 años. Ya me encontraba en la puerta, tome aire y entre. Esta vez había puesto música de Joaquín Sabina, no recuerdo los nombres de las canciones, pero era perfecto para este ecosistema literario.


- Hola, ¿Podrias ayudarme?- le dije a la chica con algo más de confianza.

- Si, claro. Dime que libro buscas. - me dijo con mucha amabilidad, pero aun no podia ver en sus ojos esa ira y dolor que le habia dejado en la mañana.

- Bueno primero te pido disculpas por mi tonto comportamiento de la mañana, y ya que estoy socializándome contigo, me gustaria saber tu nombre. -carajo, no sabía de dónde habia salido este yo.

- Me llamo Liliana, ¿ y tú? - me dijo sonriendo.

- Soy Nivardo, y vivo a dos calles de aqui.

- Está bien, creo que es suficiente información - me sentí como un idiota- , dime que libro buscas.

- ¿Libro?...sí, claro. Estoy buscando Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana.

- Muy pocos me piden ese libro, es uno de mis favoritos. Si lo tengo. dame unos 10 minutos. Voy a buscarlo. Pero dime, ¿Cómo asi conoces ese libro?

- Un compañero de mi instituto me prestó ese libro, mientras que ellos estudiaban matematicas, yo preferia leer otros libros. Por eso nunca puede terminar mi carrera. - lo dije con mucho orgullo y sonreí.

- Ya veo, ¿y si ya lo leiste, dime por que lo compras?- me parecio una pregunta estupida, pero en fin, que la estupidez viva.

- La voy a regalar a mi hermano, el cumple 18 años mañana, y creo que ese libro le ayudara a mirar la vida desde otra perspectiva.

- Nunca me puse a pensar en eso, justo en el libro los personajes son hermanos.


Me entrego el libro, era la misma edicion de zona libre, en fin no creo que cambie en algo, le pedí un lapicero para poder escribirle una dedicatoria, ella me ijo que podia envolverlo con papel de regalo, y lo mejor de todo es que seria gratis.


- Gracias de verdad, me ahorrastes en comprar papel y envolverlo. -tenia miedo de arruinar el regalo.

- No te preocupes, la verdad me parece magnifico que le regales este libro a tu hermano, muy pocos hermanos regalan libros, el libro ya perdiendo valor en esta sociedad.

- "Cinico: el hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada", como lo dijo Oscar Wilde, este mundo se va perdiendo de a pocos.

- ¿Eres escritor o un adicto a los libros?

- Bueno no leo mucho, solo los libros que me parecen interesantes, y son muy pocos. No soy escritor, solo me considero un escribidor - sonrei, ya que me trajo recuerdos gratos de la tía Julia- y no soy adicto a los libros, sino a los cigarros y al sexo. - mierda no puedo creer que dijo sexo. - Lo siento de verdad, creo que ya es demasiada informacion. Solo que los libros y los cigarros me llevan a lugares de placeres y mucho extasis.

- Primera vez que conozco a alguien que piensa asi.

- Sera porque todos somos unicos. Bueno me tengo que ir, gracias por todo.

- Puedes venir cuando gustes, tenemos una zona donde puedes traer tu laptop y trabajar en tus textos, "escribidor" - esta vez en sus ojos reflejaba curiosidad y extasis.

- Es una buena idea, pero no tengo laptop, y trabajo con la PC de mi cuarto, y no creas que es la ultima vez que venga, aun no he probado los pastelitos.


Paque el libro y me despedi de Liliana, me senti más relajado después de conversar con ella, ya no fue necesario encender un cigarro para el camino. Ahora solo tenia que esperar que a mi hermano le guste el libro que le compre.




PD: Este texto va dedicado a mi hermano Alvaro por sus 18 años. Bienvenido a la realidad...

sábado, 22 de mayo de 2010

Cigarros y un Revólver

En ocasiones me pongo a pensar que hubiera pasado si no estaria viviendo con mi padrino, quizas estaría más tranquilo y enamorado que nunca, como también no pudiera haber conocido amigos que actualmente tengo. Quizás este perdido en este planeta, pero tengo muchas guías, y no me quejo de los lugares en donde termino durmiendo.

Aun sigo solo, tomando medicina para alargar mi vida, sonriendo para que mi familia crea que estoy bien, tratando de aprender a tocar guitarra para que nunca me separe de Maiden y Ed. Esperando que la linda Greace algun dìa me diga: "Nivardo, me gustas mucho".

Salí a comprar unos cigarros, queria desahogarme, queria despedirme de la hija de la tienda, Delhi, y decirle que cambie para bien, le di un beso y segui caminando, esperando que me caiga en un agujero profundo, para asi nunca salir lastimado de la gente, y estar solo...como siempre.

Prendo otro cigarro con la esperanza de que se me acerque un drogadicto y me intente robar, y yo le mando al carajo, y termina con mi vida apuñalándome por la espalda, directo a mis pulmones negros.

Llego a mi casa y empiezo a jugar con el revólver de mi padrino, pensando en asesinarlo; luego me pongo a pensar, si el muere, no sufriría y quiero que sufra mucho, que pague por hacerme llorar todas esas noches, que nunca dejaban de ser noches tristes, ni la luna me acompañaba en mi dolor. Esperando que llegue mi padrino, para mirarlo como si fuera mi padre y abrazarlo y decirle: "Te amo, y a pesar de tu forma de ser, no voy a dejar de amarte", luego disparo directo a su corazón, y el muere sonriendo, porque supo muy bien que nunca deje de amarlo. Su esposa e hijos empezaron a llorar, y fue la primera vez que escuche a su esposa decir "no me dejes sola".

Solo me quedaba un cigarro, y no encontraba mi encendedor, asì que lo intente prender con mi arma...y termine riéndome al lado de mi padrino.




martes, 4 de mayo de 2010

Matando Memorias


La depresión, aun seguía conmigo, no sabía si era culpa de Maritza o Liliana. Maritza siempre me decía que era el amor de su vida, q nunca me iba a dejar de amar, ella me hacía creer en el amor. Pero “Todo tiene su final, nada dura para siempre”, decidió dejar ese amor, apareció un amor al sur de mi patria, acostándose con el enemigo, le prometí vivir juntos en un cuarto, él le prometió un departamento con auto incluido, y a los 5 meses de enamorados, se casaron y viven juntos.

Liliana fue lo máximo, después de lo de Maritza, ella se convirtió en una buena amiga, casi siempre conversábamos, ella tenía 34 años y trabaja vendiendo libros, por eso amo a los libros (menos de matemática, pues solo traen problemas) pues te llevan a cualquier parte. Estuvimos saliendo por 3 meses, tres hermosos meses. Iba a su departamento, no quedaba lejos de la casa de mi padrino, así q iba continuamente a verla. La primera vez q hicimos el amor, fue maravilloso, hizo q mi mente se quedara pensando solo en ella, deje todos mis problemas a un lado, y solo disfrutaba estar junto a ella, aunque al final malograron el momento, pues su hija había llegado.

Un domingo mis padrinos salieron, así que invite a Liliana a mi casa para almorzar. Ese día fue un día negro, Liliana no llego con humor, estaba renegando mucho, y cuando estuvimos en mi cuarto, me dijo: “tu solamente me deseas sexualmente”, la verdad no entendía porque decía eso, pocas veces hablábamos se sexo, casi siempre veíamos películas y criticábamos libros, la verdad no entendía porque dijo eso. “Sabes, tengamos sexo y olvidémonos de todo esto”, ¿Por qué dijo sexo y no hacer el amor?, yo me quede observando el techo, preguntándome ¿Esto es lo que sentía Maritza, cuando le trataba mal? Le dije que no iba hacer nada y que se vistiera, ella me miro, se dio cuenta que tenía una mirada fría, quizás también una mirada perdida. Ella me beso, yo le correspondí, y me dijo “hazme el amor”.

Al final me trato mal, me dijo que no servía para el sexo, y que estuvo saliendo con su ex esposo, otras vez el cielo se derrumbo para mi, y dios me dejo solo. No pude llorar, vendí todas mis lágrimas al diablo, para no sentir pena ni dolor. Solo dije: “¿Por qué nada me sale bien?”, Liliana me dio una cachetada y dijo: “¡Y yo!”. Liliana se fue al baño a cambiarse, prendí un cigarrillo y me puse a escuchar poemas de Vallejo, ya toda esperanza se había perdido.
Días después me entere que la hija de Liliana había salido embarazada, volvió con su ex y para que sea eterno su amor tuvieron sexo para tener un hijo, yo ya había olvidado esa hermosa palabra: “hacer el amor”, de ahí en adelante todo mi vida fue una mentira, usaba mascaras para aparentar estar bien, cuando por dentro sufría en grandes masas, no volví a hacer el amor o mejor dicho tener sexo con nadie.

miércoles, 28 de abril de 2010

CARTA DE UN IDIOTA DESESPERADO


Todo era un desastre, la vida con mi padrino era solo problemas, pensábamos diferentes, y todo lo que yo quería hacer es estudiar periodismo, y él quería ingeniera. Para ser sincero, no soy nada inteligente, y solo por saber leer y escribir no me considero una bestia. Ya no aguantaba más, uno dirá “pero regresa con tu mamá”, “independízate”, “sabes broder, si quieres lo mato”. Pero la verdad escogí estudiar ingeniería, si lose, soy un completo idiota, pero que puedo hacer, mi vida me vale un carajo, amigos, uno por uno se van alejando. No quiero ser un gasto para mi madre, y no gano lo suficiente para vivir solo.


Quizás ahora allá perdido a mi única amiga, le hable mal. Odio cuando me da mi ataque de depresión, la verdad no sé porque me pasa esto, he dicho en muchas ocasiones que quiero que me internen, el día que aparezca muerto en mi cuarto…espero que no lloren por mí, solo imaginen que al fin terminaron mis problemas, y que después de todo, si soy bisexual, me gustan los hombres y me importa un carajo lo q piensen, a la única mujer que podría amar es a mi madre, al único hombre q puedo amar es a mi hermano.


No sé si será lo ultimo que escriba, además casi nadie lee mi blog, y para ser sincero que patético es ser yo, hoy no voy a dormir, hoy mirare las estrellas y me preguntare: “¿Aun no me quiero?”…

lunes, 5 de abril de 2010

FAGS


Maritza no dejaba de llamar, y diciéndome que no me iba a invitar a su boda. Como también me llamaba para tener sexo, la verdad es que también tenía ganas de tener sexo con ella, como a la vez también quería hacerlo con María. Con María nos volvimos buenos amigos, nos contábamos de todo, y empezó a haber química, y no me importaba su edad, realmente me sentía cómodo con ella.


Debo admitir que empezaba a extrañar el placer de hacer el amor con una mujer. Y en este mundo donde (gracias a otros arrechos como yo) se volvió muy sexual, y por cualquier lugar donde iba, mi mente se nublaba con el sexo de la calle. Tenía miedo de convertirme en un sucio parroquiano.


El sol ya se había ocultado, y los bohemios empezaron a salir de sus casas. Para mi suerte, mi padrino es bohemio, y yo termino como el joven aburrido (o quizás estúpido por no salir con sus amigos), cuidando la casa. Bueno me “divertía” escuchando a Daniel F, representando al “trova”, acompañado del whisky, que le regalaron a mi padrino, y cigarrillos. Todo iba normal, aburridaso, escuchando las penas de D.F., hasta que por fin sonó mi celular, era un amigo del instituto.
-Dime Diego, ese milagro que me llamas- le dije muy alegre, pues estaba algo mareado por el whisky.


-Hola, la verdad no me siento bien- lo dijo con mucha tristeza.- Lucia acaba de terminar conmigo.

Mierda, otro pobre idiota llorando por su “amada”.


-Bueno la verdad no sé qué decirte, ya sabes lo que pienso respecto al amor.
-Si lose, pero es que quiero que me ayudes, por favor.


No sabía que decirle, y solo le dije si quería acompañarme, no tenía ganas de salir. Lo invite a mi casa, le dije que podríamos tomar unos tragos y escuchar música, no le quedaba otra opción que venir, sabía muy bien que yo no iba a salir.


Cuando llego no dejaba de hablar de Lucia, la verdad es que preferí escuchar a Daniel F, criticando a la vida y mandando a la mierda al colegio, que a Diego hablando de un mundo de fantasías. Pero Diego era un amigo especial, gracias a él ingrese al instituto, me había pasado todo el examen resuelto y pude ingresar.


-La verdad es que quiero llamarla, y decirle que la amo- lo dijo con mucha pasión-, que no puedo dejar de pensar en todo esos momentos maravillosos que pasamos. Ahora no se qué hacer, ella era mi todo. Me siento solo.


Estaba a su lado, y decía que se sentía solo, yo simplemente me reía. No quería comentar nada, terminaríamos discutiendo por culpa de un problema como es el amor. Así que le serví más whisky, dándole ánimos y diciéndole: “nunca sabes lo que tienes, hasta el día que lo pierdes”.
Todo iba bien hasta que empezó a sonar la canción “Baticinios de Interludio” de D.F., Diego no soporto y empezó a llorar, el pobre estaba muy triste, sentía una gran impotencia por no poder ayudarlo.


-Escúchame, llorando no vas a solucionar nada,-le dije muy enojado- ella en estos momentos debe estar teniendo sexo con otro idiota, y tú sigues llorando por ella. Eres un triste huevon.
Cundo creí que me daría un golpe, él me beso.

¿Por qué yo?


Empezaba el día, con la misma rutina, escuchando el placentero sonido del sexo que hacían mis vecinos, el canto de unos pajaritos enamorados y los gritos de mi tía hacia mi tío, esa palabra que me identificaba mucho “maricon”. Quería encontrar mi leyenda personal, para poder morir con gracia, aun era joven tenia recién 18 años, pero yo me veía como un viejo. Postule a la universidad San Marcos a la carrera de derecho, con las esperanzas de imitar a mis escritores favoritos; Mario Vargas Llosa y Jaime Bayly, ambos estudiaron derecho pero no la utilizaron ya que solo estudiaron para darle el gusto a sus familiares. Lamentablemente yo no pude darle el gusto a mi familia.
Otros de mis pasatiempos era dibujar y escribir, no me llame escritor por la única razón de no estudiar lo que quería, así que pedía que me llamen solo un escribidor, pero muy pocos sabían esa faceta de mi vida ya que era un poco antisocial.

Era joven, con buena talla y me vacilaba mucho su forma de expresar sus pensamientos, pero su muerte marco mucho mi vida, sus ultimas palabras marcaron mi vida “perro de mierda, porque no me disparas si soy un simple hombre”, él para mi no era un simple hombre y el soldado se suicido después de matarlo porque sabía que nadie podría hacer lo mismo q izo el, unir todo Latinoamérica.

Tenía que decirle la verdad, había disfrutado mucho la noche de placer, pero aunque era Maritza con la que hacia el amor, solo tenia a Gina en mi cabeza. Eran las 4: 36 de la mañana y no sabia como decirle que quería terminar con ella. Maritza se levanto, me miro a los ojos y soltó un “te amo”, mi silencio fue mi respuesta. Ella salio de la cama, estaba completamente desnuda, saco cigarrillos de su cartera y empezó a fumar, en eso empezó a llorar y me dijo “se que ya no quieres nada conmigo, pero sabes yo lo ago porque mi cuerpo aun te ama y necesita de ti, aunque se que tu no me correspondes como yo quiero, en ocasiones pienso en suicidarme para terminar con esta mierda- nunca había escuchado hablar a Mariza así, me quede impresionado y seguía aun callado-, intente muchas cosas para que me vuelvas a amar pero no logre nada. Vamos te invito a tomar desayuno y de ahí te llevo a tu casa”. Mis únicas palabras esa mañana fueron “gracias” y “nos vemos”, me sentía matado y en parte tranquilo porque creí q ahora podría estar con Gina sin ningún resentimiento.

Me encerré en mi cuarto, vivía entre papeles, libros y mucha basura, pero aun así me sentía cómodo. Prendí la laptop y seguí escribiendo mi novela, pero las líneas eran hostiles y eso no me agrada, prendí un cigarrillo para la inspiración, había escuchado que el cigarro y el alcohol logran motivar a todo escritor, pero aun así mi cabeza estaba con lo que me había dicho Maritza. Salí a la tienda a comprar más cigarrillos, me atendió Delhi, era joven y con cuerpo brutal, tenia esa mirada que no le importaba nada, siempre pedía lo que estaba en el piso para ganarme con algo de sus voluptuosos senos, y ella me respondía con una sonrisa. Converse un poco con ella y me pidió que le ayude en una tarea de computación, no entendía aun porque quería que le enseñe computación, en eso me conto que su computadora se le había malogrado y no iba a las cabinas de internet porque mucho le molestaban; y por eso pedía mi ayuda, le dije que vaya a mi casa dentro de 15 minutos, sin saber lo que iba a ocurrir más adelante.

Seguía con mi novela, en eso suena la puerta, me había olvidado completamente de Delhi, fui y estaba ella con una minifalda y un polo que hacia notar gran parte de sus pechos, además de su mochila. Le dije que me espere en la sala de estudio de mi tío, tenía que grabar mi trabajo y apagar la laptop, no me había dado cuenta que Delhi me había seguido hasta mi cuarto hasta que escuche que cerro mi puerta.
- ¿Qué haces aquí?- le dije muy sorprendido.
- Tienes cigarros- me dijo con una sonrisa sensual- yo siempre trabajo en la computadora con un cigarrito pues.
- Claro espera que lo prenda- le dije sonriendo-, chupadito es más rico, o ¿no?
En eso ella me detuvo y saco de su mochila marihuana, yo quede impactado porque no creía eso de ella, quito mi cigarro de mi mano, saco toda la nicotina y puso su hierba.
- Se que estas escribiendo una novela – me decía eso mientras lo armaba-, tu solo escribe que a partir de ahora yo seré tu ninfa.
- Bueno, esta bien pero no prendas eso sino tendré problemas en mi casa.
- No te preocupes tu solo relájate.
Me abrazo y empezó a besarme, me sentó junto a la laptop, ella empezó a hacer bailes sensuales y solo me pedía que escribiera. No podía hacerlo, mis ojos estaban hipnotizados con su belleza de mujer, fue en eso que prendió su cigarro y se hecho en mi cama, me levante y ella me mando a sentar de nuevo, con la obligación de escribir. Empezó a desnudarse y no paraba de reírse, me dijo si quería probar y le conteste que las drogas no funcionaban en mí, me sentía más cómodo con mi lucky, me dijo que era un idiota y siguió bailando en mi cama.
- No sé si llegaras a ser un escritor famoso- me decía mientras se masturbaba-, pero si logras serlo hazme un favor y sácame de esta mierda en donde vivimos.
La mire y me di cuenta que empezó a llorar, y no fueron por sus palabras sino por el dolor que sentía por masturbarse. Tape mi laptop, moví mi silla y empecé a conversar con ella.
Empezó a contarme lo triste que fue su infancia, y que odia ser como es, porque todos los hombres lo miran solo con apetito sexual, y que ahora ultimo, su tío la había violado. Ella lloraba, yo escuchaba todo con mucha atención.

La lleve a la ducha para que se bañara y ella me dijo
- Báñate conmigo, ya me has visto desnuda.
- La verdad no puedo, aun estoy en shock por tenerte desnuda en mi casa y darme cuenta que no hemos hecho nada – había dicho algo que solo estaba en mi pensamiento.
- No tengas miedo ven.
Sonrió y empezó a quitarme la ropa, terminamos rozando nuestros cuerpos y algo más.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Una rosa sin espinas


La convivencia con mi padrino no era muy buena, ambos teníamos ideas muy diferentes así que cada noche discutíamos, al menos tenia con quien conversar. Ya me estaba acostumbrando, la vida era buena y muy relajada. Solo tenía que tender mi cama y lavar mi ropa. La esposa de mi padrino había contratado a una señora, se llamaba María, para limpiar y cocinar.
Un sábado falte a trabajar, estaba enfermo, me había dado mi ataque de asma, así que estaba medio muerto. Ese día llegue a conocer a María, tenía una buena figura y no parecía una mujer de 34 años, era muy hermosa.
Toda la mañana había dormido, estaba muy débil, María me había preparado el almuerzo.
-Joven venga a comer para que recupere fuerzas. – me dijo ella muy amablemente.
-Gracias, un momento voy a vestirme.
Cuando llegue a la cocina, encontré el plato con un delicioso lomo saltado, acompañado de una copa de vino, María se había lucido.
-¿Usted ya almorzó?
-No, joven, yo almuerzo después de usted- me dijo con mucha timidez.
-Por favor llámeme Nivardo, no me agrada que me diga “joven” (risas) y acompáñeme en el almuerzo, además me desagrada la soledad.
María me acompaño en todo el almuerzo, estuvimos conversando, y le conté casi todo mi pasado y la razón por el cual decidí vivir con mi padrino. Ella también me conto un poco de su vida, había terminado con su novio hace unos días, él le era infiel y ya no soporto más.
-Gracias de verdad, estuvo delicioso el almuerzo, y con el vino ni que decir.
-Me alegra que haya sido de su agrado- ella ya estaba algo mareada, parece que el vino dio efecto en ella.
-Bueno tengo que ir a comprar pastillas para dormir, esta noche no quiero ver a mi padrino, arruinaría mi día, ya regreso.
Salí a comprar, prendí unos cigarros y me di cuenta que había conocido a una rosa sin espinas, de verdad María me había alegrado el día, así que las pastillas alegrarían mi noche. La verdad que hace mucho tiempo que no me sentía así.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sin sueños


Me había vuelto un adicto a los cigarros y al ron, cada noche antes de dormir me fumaba como ocho cigarrillos, estaba haciéndome daño apropósito. La melancolía se había adueñado de mi, saber que Lineth había roto conmigo, me dolió mucho, había planeado muchas cosas con ella.

Mi madre se había preocupado, no le gustaba mi adicción, así que como buena madre decidió llevarme a la iglesia. La verdad, no ayudo mucho, estaba molesto con Dios, el decidió llevarse a mi padre cuando era muy pequeño y creo que por eso me volví medio marica. Así que decidí largarme al norte, a vivir con mi padrino, quizás ahí encontraría la paz.

Decidí empezar una nueva vida, dejar el sexo, drogas, alcohol; ahora mi refugio iba a ser la música y los libros. Mi madre no se oponía a mi idea, Lineth ni enterada de mí, ya casi no tenía amigos, así que agarre mis maletas y orine en mi pasado.

jueves, 11 de marzo de 2010

(Por)...Fin


Lleve mi rostro hacia su vientre, empeze a besarla, ella sonreia, todo era cosquillas,mas no placer. Me dijo que me ponga de pie, esta vez su voz no sono tan dulce, el miedo volvio... ya no era mi dulce Maritza.

En ese momento me di cuenta que se escontraba desnuda, y a la ves llorando. Me empujo, y derrepente cai en un abismo, no llegaba al fin, solo sentia dolor. Cierro mis ojos, crei que asi terminaria esta pesadilla, pero esta vez apareci en un cama, en la casa de Maritza. Todo el cuarto estaba lleno de espejos, aun seguia siendo aquel soñador de quince años.

Maritza entro al cuarto, estaba nuevamente hermosa, se acerco a mi, "Te amo A...", en ese momento me moleste, queria irme, no aguantaba más...

Solo recuerdo que ella estubo de negro, algo más sexy. Se puso a llorar nuevamente, y empezo a quitarme la ropa, yo estaba como zombie, ya queria despertar. Empezo a tener sexo conmigo, yo no lo disfrutaba, empeze a sentir pena, me di cuenta que ella no era feliz...

miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Por qué a mi?


Mi expresion fue de asombro, la casa estaba como nueva por dentro, todo de blanco, entre a un cuarto, y encontre a mi pasado, Maritza.

Estaba muy hermosa, como cuando fuimos unos chiquillos enamorados, me dijo con una voz muy suave: "mirate en el espejo". Volteo para verme en el espejo, y me di cuenta que me encontre con la edad de quince años, era delgado, con un peinado punk, todo un soñador. Maritza empezo a acercarse lentamente, y de pronto empezo a besarme.

"No preguntes nada"...

lunes, 8 de marzo de 2010

Un sueño...


Me encontraba descansando en mi cama, mirando el techo, preguntandome lo de siempre: ¿Por qué el amor me da la espalda?...Silencio...

Sono el celular, un mensaje de texto, no aparecia el nombre del remitente, en el mensaje decia "Esperame arriba en tu casa, para recordar viejos tiempos". Me quede pensativo, mi pasado no me agradaba, cada noche regresaban esos horribles recuerdos que se convertian en pesadillas cuando estaba durmiendo.

Decidi ir al encuentro, el camino se hacia muy largo, todo estaba sin vida. Y de la nada se aparecio una casa, esa casa q me dejo mi padre antes de morir, el miedo llego a entrar en mí, no sabia que estaba ocurriendo. Entre con mucho miedo, esta casa habia sido derrumbada hace dos años, y no sabia q encontraria en su interior...