miércoles, 17 de marzo de 2010

Una rosa sin espinas


La convivencia con mi padrino no era muy buena, ambos teníamos ideas muy diferentes así que cada noche discutíamos, al menos tenia con quien conversar. Ya me estaba acostumbrando, la vida era buena y muy relajada. Solo tenía que tender mi cama y lavar mi ropa. La esposa de mi padrino había contratado a una señora, se llamaba María, para limpiar y cocinar.
Un sábado falte a trabajar, estaba enfermo, me había dado mi ataque de asma, así que estaba medio muerto. Ese día llegue a conocer a María, tenía una buena figura y no parecía una mujer de 34 años, era muy hermosa.
Toda la mañana había dormido, estaba muy débil, María me había preparado el almuerzo.
-Joven venga a comer para que recupere fuerzas. – me dijo ella muy amablemente.
-Gracias, un momento voy a vestirme.
Cuando llegue a la cocina, encontré el plato con un delicioso lomo saltado, acompañado de una copa de vino, María se había lucido.
-¿Usted ya almorzó?
-No, joven, yo almuerzo después de usted- me dijo con mucha timidez.
-Por favor llámeme Nivardo, no me agrada que me diga “joven” (risas) y acompáñeme en el almuerzo, además me desagrada la soledad.
María me acompaño en todo el almuerzo, estuvimos conversando, y le conté casi todo mi pasado y la razón por el cual decidí vivir con mi padrino. Ella también me conto un poco de su vida, había terminado con su novio hace unos días, él le era infiel y ya no soporto más.
-Gracias de verdad, estuvo delicioso el almuerzo, y con el vino ni que decir.
-Me alegra que haya sido de su agrado- ella ya estaba algo mareada, parece que el vino dio efecto en ella.
-Bueno tengo que ir a comprar pastillas para dormir, esta noche no quiero ver a mi padrino, arruinaría mi día, ya regreso.
Salí a comprar, prendí unos cigarros y me di cuenta que había conocido a una rosa sin espinas, de verdad María me había alegrado el día, así que las pastillas alegrarían mi noche. La verdad que hace mucho tiempo que no me sentía así.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sin sueños


Me había vuelto un adicto a los cigarros y al ron, cada noche antes de dormir me fumaba como ocho cigarrillos, estaba haciéndome daño apropósito. La melancolía se había adueñado de mi, saber que Lineth había roto conmigo, me dolió mucho, había planeado muchas cosas con ella.

Mi madre se había preocupado, no le gustaba mi adicción, así que como buena madre decidió llevarme a la iglesia. La verdad, no ayudo mucho, estaba molesto con Dios, el decidió llevarse a mi padre cuando era muy pequeño y creo que por eso me volví medio marica. Así que decidí largarme al norte, a vivir con mi padrino, quizás ahí encontraría la paz.

Decidí empezar una nueva vida, dejar el sexo, drogas, alcohol; ahora mi refugio iba a ser la música y los libros. Mi madre no se oponía a mi idea, Lineth ni enterada de mí, ya casi no tenía amigos, así que agarre mis maletas y orine en mi pasado.

jueves, 11 de marzo de 2010

(Por)...Fin


Lleve mi rostro hacia su vientre, empeze a besarla, ella sonreia, todo era cosquillas,mas no placer. Me dijo que me ponga de pie, esta vez su voz no sono tan dulce, el miedo volvio... ya no era mi dulce Maritza.

En ese momento me di cuenta que se escontraba desnuda, y a la ves llorando. Me empujo, y derrepente cai en un abismo, no llegaba al fin, solo sentia dolor. Cierro mis ojos, crei que asi terminaria esta pesadilla, pero esta vez apareci en un cama, en la casa de Maritza. Todo el cuarto estaba lleno de espejos, aun seguia siendo aquel soñador de quince años.

Maritza entro al cuarto, estaba nuevamente hermosa, se acerco a mi, "Te amo A...", en ese momento me moleste, queria irme, no aguantaba más...

Solo recuerdo que ella estubo de negro, algo más sexy. Se puso a llorar nuevamente, y empezo a quitarme la ropa, yo estaba como zombie, ya queria despertar. Empezo a tener sexo conmigo, yo no lo disfrutaba, empeze a sentir pena, me di cuenta que ella no era feliz...

miércoles, 10 de marzo de 2010

¿Por qué a mi?


Mi expresion fue de asombro, la casa estaba como nueva por dentro, todo de blanco, entre a un cuarto, y encontre a mi pasado, Maritza.

Estaba muy hermosa, como cuando fuimos unos chiquillos enamorados, me dijo con una voz muy suave: "mirate en el espejo". Volteo para verme en el espejo, y me di cuenta que me encontre con la edad de quince años, era delgado, con un peinado punk, todo un soñador. Maritza empezo a acercarse lentamente, y de pronto empezo a besarme.

"No preguntes nada"...

lunes, 8 de marzo de 2010

Un sueño...


Me encontraba descansando en mi cama, mirando el techo, preguntandome lo de siempre: ¿Por qué el amor me da la espalda?...Silencio...

Sono el celular, un mensaje de texto, no aparecia el nombre del remitente, en el mensaje decia "Esperame arriba en tu casa, para recordar viejos tiempos". Me quede pensativo, mi pasado no me agradaba, cada noche regresaban esos horribles recuerdos que se convertian en pesadillas cuando estaba durmiendo.

Decidi ir al encuentro, el camino se hacia muy largo, todo estaba sin vida. Y de la nada se aparecio una casa, esa casa q me dejo mi padre antes de morir, el miedo llego a entrar en mí, no sabia que estaba ocurriendo. Entre con mucho miedo, esta casa habia sido derrumbada hace dos años, y no sabia q encontraria en su interior...